Las setas no solo son deliciosas y versátiles; también podrían ser aliadas clave para la salud del cerebro. Varios estudios recientes han demostrado que el consumo regular de setas puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y favorecer una mejor memoria.
¿Cuál es el secreto?
Las setas, como la Pleurotus ostreatus (orellana), contienen un antioxidante único llamado ergotioneína, que ayuda a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Singapur (2019) concluyó que los adultos mayores que consumían más de dos porciones de setas por semana tenían un 57% menos de riesgo de deterioro cognitivo leve, en comparación con quienes no las incluían en su dieta.
Además de la ergotioneína, las setas también aportan vitaminas del complejo B y minerales esenciales para el funcionamiento neurológico, como el cobre y el selenio.
Incluir orellanas en tu alimentación no solo es un placer, sino también una inversión en tu bienestar mental a largo plazo.
